Revisado el 7 Enero 2004
No sabía porqué la comunidad de usuarios recién llegados a la Red me resultaban cada vez más pesados. No se trata de ellos, si no de mí:
A partir de ese momento la red se hizo cada vez más pesada. Había un sinnúmero de desdichados en la ciudad-laberinto y todos los que se encontraban con el hijo prendían cualquier cosa en la red: un zapato, una prenda de vestir o una estufa de hierro, un rosario o un animal muerto, una herramienta o hasta una puerta ...
Toca limpieza. Gracias Ende.
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