En estos años he venido observando cómo los centros de enseñanza y formación se van pareciendo cada día más a centros de promoción y distribución de productos Microsoft. Pero muchas veces lo importante se resume en las posibilidades que ofrece un sistema, no el sistema en sí.
No se enseñan conceptos básicos de computación, para que los futuros usuarios puedan optar por los diferentes sistemas existentes. Para poder elegir es necesario estar mínimamente informado.
Las aulas de informática están llenas de profesores que son sólo usuarios de productos Microsoft que, parece ser, saben algo más que sus alumnos.
No voy a negar que Microsoft ha llevado una trayectoria coherente, ha hecho mucho por facilitar a las personas el uso de los ordenadores. Pero también se puede morir de éxito al tomar iniciativas monopolísticas.
Con todo, y para dejar clara mi posición, recuerdo que hace más de 10 años los defensores de sistemas Unix y Mac olvidaban lo inasequible que resultaban sus sistemas para el gran público. Al menos así ocurría en España.
Grandes Sistemas frente a un MS-DOS inestable, aunque muy accesible al mismo tiempo. Este hecho contribuyó a su implantación generalizada. Y en estos tiempos no necesariamente gana la calidad, sino la cantidad.
Con la aparición de un Unix como Linux, las cosas empezaron a cambiar. Pues Linux es un sistema que emplea el tiempo de miles de programadores de todo el mundo, una especie de voluntariado muy joven con un objetivo común: vencer a la bestia :-)
Con una rapidez sorprendente se ha implantado en la parte más delicada y compleja de Internet: los servidores, que proporcionan la información, el cerebro que gestiona la maraña. Ahora le toca el turno a los usuarios.
Parece lógico que la forma natural de conectarse a Internet fuera mediante estaciones de trabajo basadas en Linux. Sin embargo, este sistema no es tan fácil ni sencillo como algunos pretenden (los intentos de Corel, entre otros, por hacerlo popular no van muy bien). Para utilizar el sistema se requiere un largo proceso de aprendizaje, interés por los ordenadores en sí, y mucho tiempo libre ... Aunque, lo fácil parece enemigo de lo bueno. Linux es realmente interesante, hoy por hoy sólo para algunas cosas, veámoslo:
Linux en los Centros de Enseñanza
No conozco mucho las políticas educativas de otras Comunidades Autónomas, y sería bueno que alguien nos informara sobre esto, tomo como referencia el País Vasco.
La implantación de Microsoft en las aulas de enseñanzas medias es casi absoluta. Además hay un acuerdo con Microsoft pues alguno de sus productos se han traducido al euskera, a cambio se adquirieron una serie de compromisos como el uso de este software en la Administración y en los centros de enseñanza. También se realizo un importante desembolso económico.
En otros niveles superiores, se empieza a considerar el uso de Linux por el hecho de no tener que pagar licencias a Microsoft, en especial dentro de los cursos dedicados a programación. Los compiladores de C, por ejemplo, en Linux son gratis y a efectos educativos son tan útiles como cualquier otro ...
Pero con este sistema se pueden resolver muchos de los problemas que se plantean en las aulas y centros de enseñanza. Veamos un ejemplo:
Durante años y años los alumnos realizan trabajos sobre este o aquel tema. Compran libros en los que los contenidos apenas cambian, los trabajos que realizan no sirven a otros que vendrán detrás ...
Con inversiones ridículas, si las comparamos con los presupuestos de la mayoría de los departamentos de informática, es posible disponer de uno o varios servidores comunes que hagan de biblioteca.
- Servidores con documentación útil: texto, imagen, sonido ...
- Un punto de encuentro común (grupos y foros de noticias propios).
- Tutoría, ayuda personalizada, correo ...
Estos servidores no necesitan de gran potencia, son económicos y muy fiables, en esto Linux ofrece prestaciones muy superiores a otros sistemas. Que sea gratuito, siendo importante, no es un argumento válido, ha demostrado ser muy eficiente incluso en máquinas que hoy se consideran obsoletas (y aquí habría que pensar en reciclar equipos que no tienen ya uso).
Mi impresión es que el personal docente adolece, en general, de una artrosis crónica. Se mueve, cuando se mueve, con la lentitud del elefante, pero no con su inteligencia. Hay honrosas excepciones, intentos, ...
Lo importante no es solo el sistema sino las posibilidades que ofrece, en el caso de Linux desaparece el concepto: 'imposible no hay presupuesto'.
Lo iremos viendo.
Publicado originalmente en ya.com el 3-1-2001
